Si hay alguien que diera a conocer estas islas a un nivel prácticamente mundial, ese es Charles Darwin. Por eso no podía faltar una isla que llevara su nombre ya que casi todas las islas hacen honor a personajes históricos.
Su extensión es de 11 klms y de alto poco más de 100 metros, podíamos decir que es una isla mediana. En ella habitan animales como los leones marinos, que claramente transitan todas las islas de Galápagos, focas peleteras, ¡ballenas!, lobos marinos, delfines, tortugas gigantes, entre muchas otras especies… en fin una maravilla de lugar para esta diversa fauna marina. Por ello es una de las siete maravillas del mundo submarino.
Lugar, pues, preferido para los naturalistas y amantes del mundo marino. Lo más destacado de esta isla es el Arco de Darwin que es un arco natural de piedra que se encuentra en un pequeño islote y los turistas submarinos acuden a este lugar a visitar tiburones martillo y tiburones ballena, ya que no se pueden ver en muchas partes del mundo; así mismo también encontrareis rayas, delfines e innumerables animales.
El hecho de tener tanta riqueza marina a desatendido, y ecológicamente me parece bien, su plano terrestre ya que no veréis visitantes caminando por sus tierra porque no cuenta con instalaciones para su disfrute. Sólo buceadores entusiasmados, con los ojos como platos imaginamos.