Personalmente, es una de las delicias a nivel visual de las Galápagos, su nombre científico es Chelonia mydas y se caracteriza por ser de color verde y vivir en el agua; aunque como sabemos no pueden respirar debajo así que sacará su cabecita a la superficie para poder respirar. Su color verde se debe al nivel de grasa que tiene justo debajo del caparazón y las podemos encontrar en los mares tropicales. Su morfología es de caparazón dorsoventral aplanado, su hocico corto, sus aletas parecen pequeños remos y su cuello es más corto de lo normal. Como hemos visto nada que ver con la Tortuga Galápagos. Por ello son fáciles de diferenciarlas, por sus colores y pequeña morfología para ser de las Galápagos. Llegan a pesar unos 190 kilos aprox.
Gracias a la alimentación que las islas galápagos les brinda pueden disfrutar de las islas sin ninguna preocupación, debido a este factor es uno de los mayores nidos de tortugas del mundo. Las podemos encontrar en isla Fernandina, Santa Cruz, e Isabela. Aunque obviamente sufren amenazas por parte de los cangrejos, los gatos y obviamente los humanos pueden alterar su ecosistema natural. Y esto es lo que trata de evitar el Parque Nacional de Galápagos.
La maravilla que es ver a esta especie nadando en las aguas de las Galápagos junto a la flora marina es inusual. No es nada difícil verlas pero si quieren deleitarse lo mejor es coger un bote pequeño y mirar hacia el océano muy atentamente.
El caparazón de la Tortuga verde marina es especial ya que va cambiado a través del tiempo según sus etapas de vida. En la niñez serán de color negros con colores claros, en su juventud se convertirá en cafe oscuro o verde oliva y por último en la madurez llegará a los colores cafés, a rayos manchados. Por la capa interna del caparazón podréis ver amarillo haciendo contraste con su cuerpo.